Economía en constante evolución
Iniciativas como la Ley de Libertad Económica, impulsada por el Gobierno busca agilizar las prácticas administrativas y legales para la apoyar y fomentar los negocios en Brasil, especialmente la inversión de capital extranjero destinado a inversiones en infraestructuras.
De acuerdo con el reporte Global Competitiveness Index 2019 del Foro Económico Mundial, Brasil ocupaba el noveno lugar entre los países de la región en cuanto al dinamismo empresarial. Adicionalmente, esta nación se ubicó en la quinta posición dentro del ranking del Country Brand Report América Latina 2019-2020, realizado por Future Brand, como el país con mejor potencial de negocios en la región.
Vale destacar que Brasil es la economía número 12 por volumen de PIB del mundo, donde de acuerdo con las proyecciones del Banco Central brasileño crecerá este año un 4,4 %, un aspecto positivo que le permitrá recuperarse y seguir siendo la mayor economía de América Latina en medio de un escenario sanitario que ha impactado al mundo.
Es evidente el gran esfuerzo por generar una mayor seguridad jurídica y facilidades administrativas, para la modernización del país, lo que representa una mayor inversión privada, actividad económica e interesantes oportunidades para realizar negocios en Brasil.
Promotor del comercio exterior
Poseedora de una ubicación privilegiada en Suramérica, que limita con casi todos los países de la región, lo que les facilita a las empresas brasileñas el acceso a otros mercados latinoamericanos y africanos.
De esta manera, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó que las exportaciones de bienes y servicios se mantuvieron estables a pesar de la crisis sanitaria, el Ministerio de Economía de Brasil enfatizó que al cierre del año pasado las cifras del comercio exterior brasileño, incluyendo datos de exportaciones e importaciones alcanzaron los US $ 499,8 mil millones y un superávit de US $ 61 mil millones. Asimismo, la Secretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Economía (Secex), subrayó que las exportaciones alcanzaron los US $ 280,4 mil millones, mientras que las importaciones alcanzaron los US $ 219,4 mil millones.
Por su parte, según el análisis de los datos obtenidos por ComexStat, se destaca que entre los principales destinos de las exportaciones brasileñas están: Estados Unidos, Países Bajos, Argentina y Japón. Las importaciones provienen principalmente de China, Estados Unidos, Argentina, Alemania y Corea del Sur.
También es importante destacar que el país además de ser Miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), BRICS, OEA, ONU, UNASUR, también ha establecido acuerdos internacionales con varias organizaciones económicas internacionales como por ejemplo el FMI, Mercosur (Colombia, Egipto, Israel, Perú, Bolivia, Chile), CCI, G-15, G-20, G-24, G-77, y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Capital laboral competitivo
Siendo el sexto país más poblado del mundo, con cerca de 200 millones de habitantes, según los datos obtenidos por el Instituto Brasileiro de Geografía y Estadística (IBGE), Brasil tiene una mano de obra competitiva y calificada, donde 99.843.130 son personas activas productivamente según el Banco Mundial y donde el 69,70% está en el rango de edad entre 15 y 64 años.
El país tiene un buen nivel de educación superior, especializados en actividades técnicas y científicas para desempeñarse en los principales sectores productivos nacionales como son la agricultura, la industria extractiva, la indistria manufacturera y el turismo.
Adicionalmente, la población brasileña tiene una creciente clase media, lo que abre un gran mercado de consumo con interesantes oportunidades comerciales, para empresas extranjeras que quieran ampliar sus clientes en este país.
Infraestructura idónea para los negocios
Brasil tiene buenas instalaciones de infraestructura y transporte, por ejemplo, su red vial, que es la más usada, tiene una extensión de casi dos millones de kilómetros, de los cuales una parte está concesionada a empresas o firmas privadas a través del cobro de peajes. La flota terrestre de transporte de carga del país supera el millón de vehículos.
La red ferroviaria alcanza aproximadamente 30.000 km de extensión y contribuye a su integración a los sistemas intermodales de transporte de cargas pesadas, en los corredores de exportación e importación.
Adicionalmente, según lo detalla en su página Invest y export Brasil, esta nación cuenta con 156 Terminales de Uso Privado (TUP), 25 estaciones de trasbordo de carga, 2 instalaciones portuarias de turismo y 23 instalaciones portuarias bajo registro. También tiene 37 puertos administrados directamente por el estado, entre los que se destacan Santos -SP, Paranaguá-PR, Rio Grande-RS, Itajai-SC, Itaguaí -RJ, Rio de Janeiro-RJ, São Francisco do Sul-SC, Manaos-AM, Suape-PE, Vitória–ES y São Luis-MA. Brasil ha sido configurado de manera óptima, como un centro comercial clave para América del Sur.
Actualmente, el gobierno brasileño ejecuta el mayor programa de concesiones de infraestructuras desarrollado en el país, el cual inicio en el 2019 y concluirá a finales de este año. Entre las obras licitadas están carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, puertos, líneas eléctricas y reservas petroleras. Estos proyectos de logística serán realizados por inversionistas interesados en aprovechar el buen momento de las exportaciones de productos como soja, maíz, mineral de hierro. A través de esta iniciativa se busca la expansión de la red de carreteras, la construcción de ferrocarriles y la ampliación de la capacidad portuaria de la nación.
Riqueza energética
Poseedor de un sector energético abundante y diverso donde según el Oil and Gas Journal (OGJ), Brasil es el segundo país en Sudamérica con las mayores reservas de petróleo, estimadas en más de 11,2 mil millones de barriles. También tiene las mayores reservas de carbón después de Estados Unidos.
Esta autosuficiencia petrolera se evidenció en el Balance Energético Nacional (BEN 2020), realizado por la Empresa de Investigación Energética de Brasil (EPE), donde durante el 2019 la oferta interna de energía del país alcanzó los 294 mil TEP (toneladas equivalentes de petróleo).
De acuerdo con los resultados de producción de energía obtenidos en el estudio, está también provino en un 53,9% de fuentes no renovables como petróleo y derivados (34,4%), gas natural (12,2%), carbón mineral (5,3%) y el Uranio (1,4%). De esta manera, se evidencia que el sector de petróleo y gas es clave en la economía brasilera. La mayor parte de las reservas petrolíferas de Brasil se encuentran en reservorios marítimos.
Brasil se ha posicionado como el octavo país con mayor capacidad eólica instalada llegando a los 14,5 GW, además de acuerdo con la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR), el país también tiene instalados 4,46 GW de energía solar fotovoltaica. Este segmento particularmente presenta un mayor crecimiento en el sector solar fotovoltaico tanto en la micro y minigeneración distribuida, el cual es vital para llevar electricidad a las regiones desconectadas de la nación.
Adicionalmente, la nación cuenta con otras importantes fuentes de energía limpia como la hidroeléctrica, eólica y el etanol. Actualmente, el 46% de la producción de energía en Brasil proviene de fuentes renovables, de los cuales el 75% se deriva de la energía hidroeléctrica.