Estratégica ubicación geográfica
Francia es la séptima economía más grande del mundo y la segunda dentro de Europa, lo que representa una participación del 20% en el PBI de la UE, un aspecto que sin duda ha contribuido con este posicionamiento es su estratégica posición, ya que al ubicarse en el centro de la eurozona accede de primera mano al mercado único de la Unión Europa que concentra más de 500 millones de consumidores, así como a todos los socios con los que cuenta por sus relaciones comerciales.
Esta nación es el segundo mercado más grande del mundo y su ubicación en Europa Central le permite un fácil acceso a todos los mercados de Europa donde tiene una mayor participación, así como en el Medio Oriente y África (EMEA).
De otro lado, Francia cuenta con una importante interconexión de relaciones con las organizaciones más importantes a nivel mundial, donde Francia es miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas y uno de los cinco asociados permanentes de su Consejo de Seguridad y es afiliado de la OTAN.
Recordemos que también este país ubicado en la costa atlántica de Europa Occidental, tiene un área de 549,087 km² y una costa total de 3,427 km, lo que lo convierte en el tercer país más grande de Europa, donde el 81% de sus habitantes pertenecen a la población urbana.
Moderna infraestructura
Francia es un uno de los principales centros de infraestructura de toda Europa y cuenta con la primera red de carreteras y el primer aeropuerto de aviación de negocios líder de la región europea (Le Bourget) y el principal aeropuerto de carga.
La red de carreteras francesa es la más larga de la Unión Europea, ya que cuenta con 1.303.000 kilómetros distribuidos en caminos departamentales, carreteras nacionales y autopistas, ésta última conformada por 12.000 kilómetros, lo que la pone en el segundo puesto en Europa. Aunque el envío por carretera representa un 85,9% del transporte de mercancías, el sistema intermodal se afianza cada día más en el país.
Francia posee una red ferroviaria de 30.000 kilómetros, junto con una red especial adicional de más de 13.000 kilómetros por donde circula el tren de alta velocidad (TGV), lo que le permite desplazase a una velocidad comercial igual o superior a 270 km/h. A través de este sistema se integra la conexión con las principales ciudades francesas y llega hasta Ginebra, Bruselas y Londres.
Dotado con tres aeropuertos internacionales como son Roissy-Charles de Gaulle, Orly y Beauvais (para aerolíneas lowcost) que manejan el 50% de los vuelos nacionales, este sector que es generalmente empleado por más de 200 millones de pasajeros anuales, genera aproximadamente 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos, según datos del Ministerio de Transporte Francés. Este sector fue cobijado por un programa de apoyo gubernamental de 15.000 millones de euros, unos US16.900 millones para ayudarlo en su recuperación tras la crisis sianitaria.
Por su parte, la flota comercial francesa está conformada por 66 puertos de comercio marítimos, donde 11 pertenecen a Dunkerque, como son: Le Havre, Rouen, Nantes Saint-Nazaire, La Rochelle, Bordeaux, Marsella, Guyane, Martínica, Guadalupe, Port-Reunion. A través de este comercio marítimo circulan aproximadamente 35 millones de toneladas de mercancias y 32 millones de pasajeros anuales.
Actualmente, el Ministerio de la Mar francés (CIMer) ha planteado la implementación de una nueva política marítima y portuaria de Francia, donde se buscan tres grandes iniciativas. Primero está la aplicación de una estrategia portuaria nacional, que promueve el incremento del volumen de la carga de los contenedores movidos y creados por empresas francesas, a través de los puertos del país entre el 60 y el 80% para el 2050.
Como segunda medida en el tema de calado, está la fusión de los puertos del Sena, Le Havre, Rouen y París, quedando bajo Autoridad Portuaria de Le Havre. El CIMer realizó un estudio, para establecer las medidas fiscales que promueven el atractivo de las zonas industriales portuarias en el mundo para implementarlas.
Finalmente, el ministerio ha establecido una estrategia de energías renovables marinas, así como un cambio de las prácticas en materia de pesca, la acuicultura y la protección de la costa. Esta transformación busca también la generación de más de 350.000 puestos de trabajo.
Importante líder en comercio mundial
Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), Francia es un importante actor en el comercio del planeta. Esta nación es el sexto mayor exportador e importador de mercancías, la primera puerta mundial para la exportación de vinos, aeronaves, vehículos, productos farmacéuticos, hidrocarburos y componentes electrónicos. El Banco Mundial estimó que el comercio de la nación representa más de 65% del PIB del país.
A pesar del impacto de la crisis sanitaria en el mundo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que el volumen de exportaciones crecerá este año en un 5,4%. Entre sus principales socios comerciales están los otros países de la Unión Europea (Alemania es el primer consumidor y proveedor), Estados Unidos y China.
Actualmente Francia atraviesa un proceso de reformas, promovido por el Gobierno actual, con las que se busca la modernización de la economía y el Estado, la adaptación ecológica y la actualización tecnológica.
Talento humano calificado
De acuerdo con los datos de Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos INSEE, el año pasado la población francesa estaba conformada por cerca de 67,1 millones de personas incluyendo tanto a los ciudadanos del área metropolitana, como los de ultramar.
La ciudadanía francesa que es reconocida mundialmente por su gran productividad por hora, superando incluso a Alemania y al Reino Unido, también cuenta con sistema educativo de alta calidad, de hecho, aquí se encuentran algunas de las mejores escuelas y maestrías en negocios y administración del planeta. Son cerca de un 50% de franceses entre 25 y 34 años que cuenta con un título de educación superior. Aquí se considera indispensable la formación académica de su población, por ello la tasa de escolaridad llega al 99%.
Líder en proceso de renovación
Francia es una potencia y un líder mundial por excelencia, que en este escenario post-pandémico ha logrado, en el tercer trimestre de este año, un crecimiento del Producto Interno Bruto del 3%, unos 626.988 millones de euros aproximadamente, lo que la ubica como la quinta economía del mundo en este concepto.
Con el objetivo de fortalecer la recuperación, lograr la reindustrialización y convertir a Francia en un líder en innovación, finanzas y tecnología punta, el presidente Emmanuel Macron destinará 30.000 millones de euros, unos 35.000 millones de dólares, los cuales serán invertidos en sectores como la energía nuclear, el hidrógeno no contaminante, la agricultura limpia, los biomedicamentos y en el sector espacial.
De acuerdo con el mandatario, a través de los pequeños reactores nucleares su país podrá alcanzar la independencia energética. Adicionalmente, en los próximos 10 años Francia tiene planeada la construcción de un avión ecológico y de casi 2 millones de vehículos eléctricos e híbridos.
De esta manera, el gobernante le apunta de forma decidida y ambiciosa a incentivar e incrementar la capacidad de su economía, para crecer a través de la innovación, especialmente con miras al financiamiento de su modelo social.